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El Futuro del Patrimonio Fotográfico: Reflexiones de una Jornada de ALDEE

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Todos los ponentes posando en Hibridalab

El pasado 24 de noviembre de 2023 tuve el privilegio de participar en una jornada organizada por ALDEE, donde el diálogo entre archiveros, bibliotecarios y ciudadanos no solo fue enriquecedor sino también revelador de las tensiones y dinámicas que actualmente forman el panorama de la gestión de nuestro patrimonio fotográfico.

Durante el evento, pude observar una energía particular, marcada por el entusiasmo y la voluntad de hacer bien las cosas en un área tan compleja como lo es la conservación y la democratización del acceso a nuestro legado visual. Es un tema cargado de complejidad, pero también de una importancia fundamental para la memoria colectiva y la identidad cultural.

Voy a dejar una serie de reflexiones que unos y otros hicieron a lo largo de la jornada que creo que describe muy bien la idea que se quería transmitir.

¿Tiene la administración la función de hacer software excelente? Hace mucho la administración y no les vamos a pedir que hagan más. Lo que si podemos pedir es: - Haced lo que podais y dejadnos que otros hagamos. Jaime Gómez-Obregón.

Al fin y al cabo la creación y el mantenimiento de software de calidad es una tarea ardua y costosa que demanda especialización y una inversión continua. Esta realidad es innegable en un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados y los recursos son a menudo limitados.

No puedo dejar de lado este otro comentario que hizo Josu Aramberri

La administración debe actuar como fábricas y no como almacenes. Josu Aramberri

Es esencial reconocer que la misión fundamental de la administración pública es la creación de un ecosistema social que empodere a los individuos para ser autosuficientes. Cuando la administración posee los medios para contribuir a este entorno, fomentando la capacidad de la ciudadanía para generar su propia riqueza y prosperidad, ¿no sería acaso una responsabilidad inherente aprovechar esa oportunidad?

Ignacio Llorente, un ciudadano que quiso asistir a esta jornada, en una serie de reflexiones y resumen compartido en Twitter, pone de manifiesto una realidad que vivimos a diario: las instituciones encargadas de proteger y catalogar este patrimonio están en una encrucijada entre la utilidad y la preservación, entre la visibilidad y la sostenibilidad. Esta dualidad es el motor que impulsa la necesidad de innovar y, al mismo tiempo, de rendir cuentas a través de indicadores tangibles en informes anuales.

Las instituciones que cuidan y catalogan el patrimonio fotográfico quieren que su labor sea útil y que perdure. Por eso necesitan financiación. Por eso necesitan demostrar su utilidad. Por eso necesitan resultados interesantes en los indicadores de sus informes anuales. Igancio Llorente

Desde mi perspectiva, estoy convencido de que necesitamos avanzar hacia soluciones que no solo resuelvan los dilemas que enfrentamos, sino que también creen sinergias. Colaboraciones publico-ciudadanas que mejoren la forma en que interactuamos con nuestro patrimonio, cómo lo compartimos con el público y cómo garantizamos su preservación para las generaciones futuras.

Durante el debate se plantearon una serie de preguntas y esta fue mi respuesta a una de ellas:

¿Cómo se deben reutilizar las colecciones fotograficas?

  • Con permiso de quienes tienen la autoria o el poder de la colección, respetando las licencias.

Aquí va mi conclusión final:

La labor de los archiveros va mucho más allá de crear un portal digital moderno y actualizado. Preservar los archivos fisicos, su digitalizacion, generar metadatos para ubicar esas fotografias en tiempo y espacio, catalogarlas,... Este es el día a día de un archivo y nadie debe pensar que su labor no es útil porque existan alternativas como Retrogasteiz. Aún así, todas las personas del archivo deben escudriñarse la cabeza para encontrar aun más valor al trabajo que hacen. Esto es el día a día de la empresa privada y no se le debe exigir menos a la administración.

Finalmente dejo una foto que nos sacó Ignacio que guardo con muchisimo cariño.

Conocer a Jaime y a Mentxu en persona fue todo un honor. Espero volver a veros pronto.

Jaime Gomez-Obregon, Mentxu Ramilo Araujo e Iker Ocio Zuazo